Les contamos que ya casito tenemos 3 meses de compartir con nuestro sobrino, ahora es todo un besucón, bailarín, hablantín y comelón. Tiene vínculos saludables no sólo con nosotros, sino con los abuelos “postizos”, con sus fisioterapeutas y con amigos nuestros que pasan tiempo con él.

Tiene días intensos (días malos – como todos los niños) pero la mayoría de las semanas son muy buenas, llenas de progresos y micro avances que se convierten en cambios abismales cuando recordamos el día que lo conocimos.

Ha aprendido de emociones (que aveces está triste, enojado o feliz), ha aprendido a usar sus palabras para expresarse (aunque los lloriqueos y autocompasión siguen siendo parte de su lenguaje ) ha aprendido que los actos tienen consecuencias, si son actos positivos hay recompensas y si son actos negativos hay consecuencias, ha aprendido que cuenta con tío y tía, ha aprendido que se bendicen los alimentos antes de comer, que Dios está en el cielo, pero sobretodo en su corazón, ha aprendido a no decir NO PUEDO, ha aprendido que está con nosotros por un tiempo y que a los 6 meses posiblemente conozca unos tíos nuevos, o empiece el proceso de conocer a sus papás para siempre.

Respecto al tema de “caminar” cada vez es más independiente, fuimos donde un fisiatra (patrocinados por un ángel) quien se enamoró del caso, y le estamos dando seguimiento a su caso en el Hospital de Niños.

Pero queríamos contarles la curiosidad que cada vez habla menos de toros, parqueo de carros o ventas “barato, barato”, y sorpresivamente ahora solo quiere hablar de carros, banderas, volantes, llantas, manivelas y ganadores. Nosotros no hemos incentivado este tema “racing” y en casi 3 meses que tiene con nosotros sólo ha asistido a 2 carreras. Pero para nadie es un secreto que ese es “nuestro tema”.

En la casa solo hay toros, sombreros, mecates y pañuelos, pero ahora estos se transforman en su imaginación en carros y carreras.

Lo que nos ha llevado a reflexionar el impacto que todos los adultos tenemos sobre los niños, y el hecho de que ellos son lo que nosotros seamos.

La canción favorita de nuestro sobrino es TODO LO QUE TENGO, de Crossover (grupo cristiano) por que es lo que escuchamos la mayor parte del tiempo, cuando me alisto para salir me dice “tía guaaapaaaa” (porque así me dice mi esposito).

Uno cree que los niños aprenden lo que queremos que aprendan, pero realmente lo que aprenden es de lo que “somos”. Lo que somos genera un ambiente alrededor que se convierte casi en “aromaterapia” para niños, perritos y adultos.

Entonces, ¿de qué está llena tu casa? Porque si te quejas, probablemente todo a tu alrededor se quejaron contigo, si te ríes, generalmente todos reímos juntos, si somos negativos, una sábana negra se tiene sobre la sala de nuestra casa, si tememos, de repente el aire se pone frío, si cantamos y bailamos, tenemos una fiesta en el baño.

Decoren sus casas de lo que más les guste, y vivirán la vida que quieren vivir.